Esa noche fue maravillosa, una
experiencia única en mi vida, una de las que amaneces con una sonrisa en la
boca y lágrimas en los ojos, esa noche volví a vivir…
Fue un momento único, cerré los
ojos y mi mente me llevo a recordar momentos casi olvidados en mi infancia, esa
noche soñé que viaja al pasado, esa noche soñé que regresaba a la primaria, una
de las épocas más hermosas de la vida, cuando todo en la vida era de lo más
fácil, cuando los problemas eran de lo menos complicado, fruncir el ceño cuando
me gritaban “Ven a comer”, cuando con mis amigos rescatarlos solo bastaba
gritar “Un, dos, tres, por todos mis amigos…”, Cuando el amor más puro que
sentías y las cosquillas en el estómago se sentían al estar al lado de la niña
más bonita de la clase, Cuando el recreo era la parte más emocionante de la
escuela, pues disfrutabas el tiempo con todos tus amigos, cuando solía ir con
mis amigos por las tardes a jugar a las “agarradas” en el río del pueblo, donde
tener diez pesos era ser millonario,
donde una sonrisa era la mejor disculpa, y una sonrisa de vuelta la aceptación,
el tiempo donde el estudio era cosa de juegos, e ir a la escuela era toda una
alegría, Esos recuerdos tuve en un sueño.
Soñé, Soñé que regrese al pasado
y que con todos mis amiguitos de la infancia me encontré, y podía disculparme
por si alguna vez les ofendí, soñé varios pasajes de mi vida que marcaron y
quedaran siempre en mi corazón, como las razones de unas cicatrices de mi
cuerpo, como en el brazo que me levante la piel cuando se me “safó” la piedra
de la resortera cuando salimos una vez de “caza” con unos amigos, O, en mi
pierna derecha una enorme cicatriz que tardó muchos meses en sanar, que me la
hice con el sillín de la bicicleta
californiana que tuve cuando pequeño y todo por jugar a las carreritas y
perdí el equilibrio y caí, También, recordé las veces que imagina volar por los
cielos como Superman mientras elevaba mi barrilete que construía yo mismo, y un
sinfín de historias que quisiera relatarles, pero será en otra ocasión.
Despertar en lunes con una gran
sonrisa y lágrimas en los ojos pero de felicidad, es un gran inicio de semana,
y, esto parece que mi cerebro intenta mantener los mejores recuerdos que tengo
en mi memoria, para no ser remplazados por el mejor capítulo de alguna serie, o
algún mal chiste, O los recuerdos malos
de algún problema, Solo sé que volví a vivir.
Gracias queridos lectores, les
mando un cordial saludo, y espero que Disfruten recordando los momentos de su
vida, los mejores y alegres son preferibles y no se ahoguen en los malos
recuerdos y experiencias porque todos tenemos de ese tipo y recuerden que…
“Los mejores momentos de tu vida
son aquellos que al recordarlos… te sacan una hermosa sonrisa”.
Hasta pronto, me despido.
Francisco Pérez Venegas.